Mentalidad Mamba

 




El 26 de Enero de 2020 un helicóptero Sikorsky S-76B en ruta desde el aeropuerto John Wayne se estrella estrepitosamente en las montañas de Calabasas, CA. Dentro de este iban nueve personas, entre ellas una de las leyendas de todos los tiempos en la NBA Kobe Bryant y su hija Gianna (Gigi) cómo le decía su padre de cariño. Para Kobe y para muchos padres la familia lo era todo, sus tres hijas su máximo orgullo y su esposa Vanessa su compañía y apoyo en todos los partidos y en los momentos tanto buenos como fuertes de su vida.

Hay un delicado equilibrio entre obsesionarte con tu oficio y estar ahí para tu familia. Es como caminar por la cuerda floja. Sientes cómo te tiemblan las piernas mientras tratas de encontrar tu centro. Cada vez que te inclinas demasiado en una dirección, corriges con rumbo y acabas inclinándote demasiado en la otra. Así que corriges volviendo a inclinarte hacia el otro lado. Ese es el baile. 

Se puede ser la persona más disciplinada y enfocada en el trabajo, pero tener balance en lo familiar el primordial para alcanzar más que el éxito la motivación para levantarse y trabajar duro todos los días. En un podcast que escuché recientemente de un CEO de una Startup de LATAM decía “Puedo aceptar quebrar mi startup mil veces, pero nunca podría aceptar ser un mal padre”. Amar lo que haces está bien, pero ponerlo delante de los seres que amas nunca será lo adecuado, incluso cuando ese trabajo aporta en gran medida al futuro de tu familia, debemos bailar en esa cuerda floja de la manera más armoniosa y constante.

Cuando yo tenía 16 años mi máximo ídolo era Michael Jordan, esta admiración por su juego y su capacidad llegó hasta superados mis 36 años, luego de ver la serie de Netflix “The Last Dance”, serie que muestra el “tras bambalinas” del G.O.A.T del baloncesto, cómo se le conoce en todo el mundo y quien definitivamente lo fue. Su nivel de exigencia consigo mismo, competitividad, la técnica de finta y tiro desde todos los puntos de la cancha, lo hizo insuperable bajo el aro, un rompe récords quien es y será parte de la historia del deporte mundial.

Sin embargo, hubo algo que marcó un hito para mi y fue ver la arrogancia que tenía y el exceso de ego para afrontar las diferentes situaciones con el equipo, realmente para Michael el equipo simplemente era un accesorio, era una obligación o una regla del juego ya que debían jugar 5 contra 5 jugadores, su fiel artillero Scottie Pippen el que parecía su mejor amigo y compañero de batallas no sentía admiración o respeto alguno por Jordan, además cuando veo la relación con sus hijos y la separación polémica y desastrosa con su esposa, termino de concluir que ese gran ídolo de la infancia lo era pero solo en lo profesional, en lo personal no tenía nada para admirar y replicar.

Hace algunos meses comencé a escuchar sobre “Mentalidad Mamba”, el método, los valores, cómo esto se conecta con la vida real y el trabajo también, literalmente devoré el libro en una semana y cambió mi perspectiva totalmente sobre Kobe Bryant, un jugador a quien siempre vi cómo uno de los mejores novatos, nunca profundicé sobre su vida y lo forma de ver las cosas dentro de la cancha, pero aún más importante fuera de ella.

Cuando todos los demás pensaban en irse a dormir, mi mente me estaba diciendo que era hora de adelantarse a la competencia 

Kobe era el tipo de deportista que se levantaba pensando en el objetivo y el proceso que debe pasar para conseguirlo, sin embargo, no iba a lograr este objetivo haciendo exactamente lo mismo que sus rivales, por esta razón siempre era el primero en llegar al coliseo y el último en irse. Su equipo lo era todo y debía dar ejemplo desde el gimnasio hasta el análisis y el estudio de sus rivales. Para “Black Mamba” cómo le decían en el camerino, el estado de ánimo del líder marcaba toda la diferencia. El Español Paul Gasol fue uno de sus mejores amigos, se conocieron cuando jugaban juntos en los LA Lakers, en un momento de sus carreras se enfrentaron como rivales en equipos diferentes y lo que hizo Kobe en el minuto 3 del partido fue ir directo a Gasol y darle un empujón hasta dejarlo tirado en el piso. Esta falta fue 100% predeterminada e inofensiva, Kobe necesitaba enviarle un mensaje directo al equipo acerca de Paul, si bien es mi mejor amigo, “esto es un juego y el equipo es lo más importante así que ya saben con ese empujón de que lado de la cancha estoy”

Aceptar que te golpeen y devolver el golpe por partida doble, aceptar el último empujón y codazo. Entender y abrazar esa mentalidad, una vez lo haces estás listo para ganar 

Cuando Bryant era aún una joven promesa, los Lakers debían enfrenar a los imparables Bulls de Chicago, con Jordan a la cabeza y una defensa aguerrida liderada por Dennis Rodman, un jugador polémico en todos los equipos en los que estuvo no solo por el juego sino por sus acciones fuera de la NBA. Pensar en que el árbitro iba a pitar cada cosa ilegal que hiciera Dennis era impensable, por esto Kobe decide abrazar esa realidad, previamente había visto a nivel detalle los videos y sabía que una de las tácticas del defensa de los bulls era agarrar el brazo al momento de hacer una “pared”, de esta forma desestabilizaba al adversario y ganaba unos segundos para que Jordan pudiera lanzar cómodamente. Kobe sabía que la forma de solucionar esto era pasar por esa “pared” sin presionar a Rodman y estando lo más separado posible, teniendo los brazos libres para bloquear el tiro de Michael, además de esto cada que podía le daba un par de codazos a Dennis para recordarle que estaba ahí y que había rival en frente. Afrontar esta realidad le permitió dejarse de enfocar en la decisión de los árbitros y en perder la cabeza a cada momento que Rodman quisera.

 La mentalidad mamba tiene 4 principios que rigen su forma de hacer las cosas:

1.     Proceso

2.     Oficio

3.     Datos y cifras

4.     Cronología

Me voy a enfocar en la que para mi es la más importante y es disfrutar el “proceso”.

Al fin y al cabo, unos disfrutan contemplando el reloj, y a otros les hace más felices descubrir cómo funciona

Bryant no solo entrenada la mente sino su cuerpo también, tenía conciencia de la minucia, sentarse a leer un buen libro lo desconectaba completamente del estrés y del partido del siguiente día. La disciplina, concentración y atención a los entrenamientos lo era todo, preparase para la batalla y tener a su batallón alineado era casi asegurar el éxito al siguiente día. Pero también una de sus mayores fortalezas era tener la capacidad de estar siempre presente, en lo personal parte de su rutina era acostar a sus hijas y en la mañana mientras ellas dormían el iba muy temprano al gimnasio, regresando a casa justo antes que sus hijas se levantaran para que sintieran que su padre estuvo ahí al acostarse y al levantarse, luego desayunaba con ellas y las dejaba en la escuela, si bien fue un jugador incansable, Kobe estuvo ahí para su familia en todo momento, hasta el último día de su vida cuando iba de camino en su helicóptero a un partido de Gianna.

Dentro del proceso había dos aspectos claves, sus mentores y el estado de ánimo para lograr las cosas.

Relación con los mentores: Estuvo rodeado de grandes de la NBA Jordan, Magic, Kareem, su gran poder en este aspecto era la curiosidad sobre todos los temas, la capacidad de hacer preguntas para llegar a conclusiones determinantes hizo que su curva de aprendizaje fuera muy corta. Al momento de su despedida estos grandes estuvieron ahí dando unas palabras y contando anécdotas de cuando Kobe los llamaba a las 11:00pm a preguntarles sobre una jugada que tenía pensada para el próximo juego.

Música para controlar el estado de ánimo: La preparación mental varía en función del estado de ánimo, si necesito motivarme escucho música fuerte (Hip Hop) que me haga entrar el calor, si necesito relajarme de vuelta a casa escuchar música clásica o algún tipo de música que adapte el estado de ánimo es buena idea para bajar los niveles de tensión y estrés.

Este libro en mi opinión tiene una aplicabilidad completa no solo en lo profesional sino en lo personal. En lo profesional varias guías sobre mentalidad, lectura de la competencia, hábitos, procesos, manejo de emociones, liderazgo, trabajo en equipo y podría nombrar muchos más, pero para cerrar me quiero enfocar en lo personal y lo importante que es estar mentalmente sólido, para lograr esto no se requiere ser el “top performer” de la empresa en la que trabajas o en tu emprendimiento, eso es solo una parte.

El balance en lo personal, en lo familiar, en regular tus niveles de estrés y hacer la pausa para poder avanzar aún más rápido lo es todo. Una vez más las habilidades blandas tales cómo gestión de conflictos, manejo de estrés, cultura e inteligencia emocional demuestran que son el futuro del trabajo y que esos jefes y trabajadores tóxicos que llaman a las 6:40am, que maltratan a sus compañeros psicológicamente, puede que apoyen en parte en el cumplimiento de los objetivos, pero en el fondo hacen un daño colateral, no solo a la organización sino sus compañeros como tal.

Amemos a nuestros seres queridos, ayudemos a nuestros compañeros de trabajo nuevos o antiguos, dejemos de preguntar únicamente ¿Cómo estás?, bien. Qué bueno… Vayamos más a fondo, ¿Tu hijo está bien?, ¿Cómo está tu estado de ánimo esta semana?, ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? ¿Nos tomamos un café? Hacer estas preguntas sintiéndolas realmente no por educación puede ser un verdadero "Game Changer" en la cultura organización y en tu vida.

#mambamentality


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